sábado, 8 de abril de 2017

trazando california

sobrevolando la cordillera, la nieve blanca electrica 
de las nubes y las cuevas pero  para nada oscuras, 
llename los ojos de  montañas, convidame de  tu gente loca de  pequeña si es que sos  mi souvenir eterno, mi fiesta muda abajo en la tierra, mi amontonamiento,
sagrada ruina del mundo que sos de nadie
me haces pensar en  el mar, pensar en vivir adentro o 
sobre el puerto, como   un triangulo de oro derretido
porque nada tiene mas sentido que vivir en el mar
que el camino hacia el sur entre el sexo el sueño y el apunamiento, la chanchada barranca abajo, la comida mexicana que a veces es como el rock dejado estar, como abandonarse  en el camino en general dejar que la luz te penetre al atardecer, que te peine los ojos en la autopista, que te frunza el entrecejo de 
molestia y alegria sobre el  peso de esta eternidad
no estoy segura si dorada  sobre mi parietal
todas las salidas,todas las vacas son negras
estoy entendiendo lo que es la vida, lo que es el mar
vivir exitado vivir vivo.pasto en los ojos de tanto ver
tanta curva ,que ganas de tener un acantilado para no caerme nunca y para hacerte sentir seguro
cabiendo re aparetados en la videocamara
registrando el cielo por primera vez
el rio yendo al mar y nosotros a  ningun lugar
viendo por primera vez el sol poniendose atras de la columna del mar del mundo o el sol sos vos tapando el vino con un naipe en este final de vacaciones final como estar solos aun cuando estamos rodeados y solos mientras nos abrazan
te abrazaria porque que linda te queda esa  butaca, la incertidumbre y el tiempo muerto que haces que siempre este re vivo,vivo como  la vida de un offliner, como el jugo de naranja
como el picor de esta mochila llena de canela, vivo como las berenjenas en la feria de santa barbara,como el arte electronico en los aeropuertos en fin, como la electricidad de llegar a tiempo, de estar viendo un negro por primera vez
la mujer de los altavoces nunca me llama a mi
consigue ver a travès del metal mi actividad neuronal
ver el big sur todo clausurado con el que ahora arrastro
me ve sobrevivir a la 1, a la 41  a la  senoidal infinita
al gran angular, al campo agudo, al verde seco que me da ganas de regarme, de hacerme vegetariana
de brillar como el negro de los cuervos  en hollywood
negros como los cargadores , como una cascada oscura en la sombra de la selva de la noche por la carretera,
sintiendo vertigo siempre y de cualquier manera
porque a donde termina el auto y empieza el cielo
haciando a un lado la roca gigante giratoria del centro de mi memoria, despejando el camino arrastrandote al bosque a donde el cielo es cielo y el rio es por fin rio
y el ruido somos nosotros y los minutos que nos quedan
hace tanto frio que si te sentas enfrente mìo te encremo 
te entrego mi  precipicio, te hablo en lenguas
porque aprendi a entender y a comunicarme en este viaje
estube casi siempre a salvo menos hoy que nos perdimos en la niebla y en la disqueria,
te quiero entrar  por el auricular, encararte ahora  en el pasillo para mostrarte que estoy escribiendo como si me estubiese comiendo una hamburguesa, llenandome de mayonesa,
tomandome una ginger beer en la playita del centro de mi cerebro
volcandome la birra fria que llevo en el alma
como una madre derritiendole la angustia a un hijo
como tomar  cualquier atajo hasta el oceano
salado y sanador como el amor que es nunca mas sentirse solo
hacer un puente, un fuerte indestructible 
y ser lo mismo, no me ves? estoy acà, vomitando sobre la clase alta del mundo, sobre las diferencias, masajeandote el corazon
mientras el cataclismo, mientras el volcan en erupcion, sobre el fuccia de la tierra del perù.
Descubriendo en esta prosa en la que  hablando enamorada, como una koreana vestida de rojo y su nueva version transistorizada, 
encandilada y loca de tanta california

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