sábado, 12 de septiembre de 2020

barriendo la pista

 la cuarentena no se endereza fácil como una antena,
vengo sintonizando random  fuerte
nadando en el rio uruguay de adentro mio
recordando  lo intenso,lo industrial,
ventilando nuestro propio material de  archivo
ventilándote a vos , a mis años de corista anémica,
en fin, ventilándonos.
 
en este  revival borroso en  espiral
sacándole todo tipo de chispas a  mi  hauntologia mental
sentada en el bondi estación cementerio 
viajo mirando por la ventana
 
Bailando con bastante sueño, la verdad,  a la mañana
sobre el estudio de lo que se repite sin haber estado  presente en primer lugar
sobre este tiempo fuera de quicio
sobre este desperdicio
que soy
tirada  en el sillón
queriendo desenterrar nuestro sepulcro sagrado
que esta recontra atornillado como si lo de adentro
fuese todavía fragil
pensando  en nuestro magnetismo
que traspasa como un fantasma recorriendo europa
las paredes del tiempo y del espacio
que ganas de hacer un picnic en las ruinas de nuestro palacio
sobre  lo raro y lo espeluznante
sobre lo  hermoso y lo escalofriante
de nuestro futuro distopico  pero sobretodo subversivo
 
pienso en tu version recalentada de las cosas y asi es como sobrevivo
pienso en tu fidelidad a las posibilidades alternativas
en tu mente brillante impenetrable anti intuitiva
en tu inconsciente saturado
en tus ganas inagotables de destruir la necesidad del control centralizado
 
me gusta visitar cada  tanto lo que quede de nuestro rancho inestable
revivir los  links muertos
a tu cosmovisión insuperable
al  atractivo sexual de lo indescifrable
 
siempre fue el tren fantasma, mi propio túnel del amor
soy perturbadora cuando elijo, cuando bailo
y cuando duermo la siesta
 
perturbadora como cuando voy a una fiesta obligada,
perturbadora cuando escribo  re sacada  como si estuviese  scroleando   el mutant sound o
cuando me deprimo leyendo poesía débil
 
perturbadora timida y temblorosa  como una contractura, como  esta prosa o como  la caligrafia  de un bondi de servicio técnico
que vuelve, por supuesto, en contramano,  cada tanto,
hacia vos.