sábado, 8 de abril de 2017

quiste

me salió una montanita- una mini central térmica automatizada abajo de la piel, una concentración de muchas artes electrónicas,
un redondelito lleno de suerte o de pus o de música industrial ò solo un sobrehueso de cartílagos rebeldes, anarquistas. una idea gorda atrapada en la carne, cómoda. una acumulación de amor con odio,una cicatriz sobresaliente de ningún golpe, una montaña o un mar redondo puesto ahí por nadie o por alguien,la centralización puntual de la indeterminación mía y ajena y toda la alegría y la tristeza de haber visto cosas.
Estoy tan orgullosa de haber engendrado una deformidad y no una perfección de mano que cuando me la saquen, la voy a donar al arte aún no identificado, a ver si aprendemos a apreciar lo horrible porque lo hermoso ya fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario