sábado, 8 de abril de 2017

Herzog team

amaneciendo en Roma,,en ninguna confusión, amaneciendo disfrazados, escapando del trabajo, en fin, poniéndonos contentos porque creo que mi madre me ha regalado un sintetizador en la distancia, uno a cada uno de nosotros, cuatro sintetizadores , uno, la última maquina, mi madre, la primer computadora.. que.. a donde la pongo? a donde te pongo a vos? al sol que sale de atrás adentro tuyo todos los dias,,a donde me guardo este final de vacaciones, este principio de otras,, a donde guardo  la música,,, a esta colección de discos girados en cualquier lugar con la que arrastro, al grupo local que supimos conseguir,, yo que soy re luz de neón a donde me escondo,, ya no quiero guardarme , siento deseos de hacer de todo, de hacer en esta isla abandonada, en el volcán en erupción que pinta cuando te encuentro volando en mi propio salto de esquì,,,, rompiendo el récord adentro mio, de  nuevo.  clavando la bandera de la patria electrica, amorosa , bancandote re bien el mogulazo. 
me estas haciendo escribir, haciendo chupar el dedo,lustrarme el zapato, olvidarme quien soy, a donde estoy, perdida en esta balada de rock distòpica, perdida en la amistad caminando por el bosque, , desde a donde ya  no tengo tiempo de revivir el cabaret, de reconstruir Alemania, no tengo tiempo para el realismo social no tengo tiempo en general, porque el tiempo ocupa espacio y el espacio esta lleno de puras cosas hermosas, ya no tengo espacio para la indeterminación no me entra ni la cacofonía, porque a todo el espacio que me quedaba lo he donado a alguien mas agujero negro que yo y desde ese acto de amor te amanezco, en un fondo que se disuelve de tanto todo y todo lindo, lindo vos, lindo hasta donde duerme tu sombra, linda una celda entre las rocas, lindas las flores rotas,todo  lindo en  este desdoblamiento temporal inducido compartido, lindo el amor yendo a otra velocidad, la anestesia, las cosas que pensas.
Estoy llegando lo mas profundo que puedo llegar, entendiendo que un dìa empieza posta a las 19 y que el mundo vino con esa hora puesta, la hora a la que se inventaron los hippies, la hora a la que amanecemos, caminando de la mano, abrazando a un arbol, pensando en dios que es uno mismo pensando en los demàs, de nuevo, en fin , caminando  en esta gira cumbia silvestre organica  tubular, en esta puerta que abre otra puerta a una sala a donde nuestras conversaciones cruzadas pesan sobre el equilibro del mundo.

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